¿Cómo organizar cursos, talleres y diplomados en centros educativos?
Las instituciones educativas necesitan estar en constante renovación e innovación de sus servicios, si desean seguir satisfaciendo las cambiantes necesidades de formación y aprendizaje.
Ofertar cursos, talleres y diplomados dentro de un centro educativo constituye un valor agregado que mejora la percepción del servicio, ofrece contenido de valor a la comunidad y puede permitir el ingreso de nuevos recursos económicos.
Una estrategia que utilizan algunas universidades es la de otorgar descuentos o precios preferenciales a sus alumnos o egresados. Otras instituciones también realizan talleres gratuitos para su alumnado. Dependerá del costo de la actividad y la capacidad económica del colegio.
Tus alumnos tendrán, además de lo que les prometiste, otras opciones para perfeccionar, actualizar o ampliar los conocimientos que adquieran en las aulas, lo que les dará ventajas en su formación.
También te permitirá incrementar tu matrícula atrayendo nuevos públicos como padres de familia, profesionistas e incluso atraer a nuevos colaboradores para tu colegio.
Beneficios de ofertar diplomados y talleres
Destacar en el sector educativo.
Aumentar el prestigio y la calidad de tu institución.
Mejorar la satisfacción de los estudiantes al ofrecer un extra en el servicio.
Relacionarse con otros sectores empresariales.
Formar a los empleados de empresas, lo que los hará más competentes para realizar sus funciones e impactará directamente en el crecimiento de la institución.
Incrementar la captación, ya que se pueden atraer nuevos públicos con el incremento de la oferta académica.
Fidelizar egresados ofreciendo cursos de actualización que permitan mantener cercanía con ellos.
Antes de ampliar tu oferta académica, necesitarás realizar estudios e investigaciones de mercado, así como elaborar un análisis de la competencia. No te aventures a ofertar cursos, talleres o diplomados sin datos que garanticen su pertinencia o si careces del equipo humano y técnico necesario.
¿Cuál es la diferencia entre un curso y un taller?
Ambos buscan transmitir conocimiento actualizado con respecto a un tema o disciplina. Sin embargo, los cursos son más teóricos, mientras que los talleres son más prácticos y requieren que los asistentes participen activamente y compartan opiniones.
Los cursos son ideales para actualizar conocimientos o transmitir actualizaciones sobre una disciplina. Por su parte, los talleres se utilizan más para la solución de problemas y la realización de tareas cuyo aprendizaje está más ligado a la práctica (Flechsig y Schiefelbein, 2003).
Será la propia temática y los objetivos que pretendan alcanzarse con la actividad lo que determinará si se trata de un curso o un taller.
Pedagógicamente, el taller es un formato centrado en «la actividad, la investigación operativa, el descubrimiento científico y el trabajo en equipo» (Duque et al., 2016).
Mientras el curso puede durar una sola jornada, los talleres suelen abarcar un promedio de tres a diez días o una duración mínima de 10 horas.
Otra diferencia es que los talleres se limitan a pocos participantes para dar atención personal y acompañar al participante en su proceso de aprendizaje.
Hay talleres para todas las edades y para todo tipo de necesidades. Por ejemplo: talleres para niños, de artes, para aprender un oficio, para adquirir nuevas habilidades o para llevar a la práctica el contenido teórico.
Flechsig y Schiefelbein (2003) señalan que los talleres se dividen en 3 tipos de acuerdo con el tipo de aprendizaje que ofrecen:
Orientados a la producción: los participantes concluyen con un producto terminado.
Colegiales: los participantes intercambian experiencias.
Innovadores: se centran en la práctica continua de sistemas, procesos y productos.
A diferencia de un programa educativo oficial, los talleres no requieren de un permiso específico; sin embargo, siempre es mejor estar respaldados por un organismo que impacte en la decisión del consumidor.
¿Cómo organizar un curso o taller?
Existen 9 pasos para la realización de un curso o taller:
Elegir el tema a partir de investigación o estudios de mercado.
Definir el objetivo.
Ubicar el público al que será dirigido.
Seleccionar al instructor o docente.
Elegir el espacio adecuado.
Contar con un presupuesto aprobado.
Armar la promoción.
Llevarlo a cabo.
Medir resultados.
Consejos para organizar cursos o talleres
Es importante trabajar con esmero los contenidos y materiales de apoyo a fin de causar un impacto positivo sobre los participantes.
Deberás cuidar al máximo toda la logística, así como establecer los requisitos para las personas que aspiren a inscribirse.
En tu presupuesto deberás incluir todos y cada uno de los gastos, de esa manera podrás fijar un precio más exacto.
Por último, no olvides otorgar un certificado a los asistentes. Es mejor que sean digitales, cuenten con ID y estén alojados en el sitio web de tu colegio.
Los certificados digitales aumentan la visibilidad del centro, pues las personas suelen compartirlos en redes sociales o incluirlos en sus perfiles de LinkedIn.
¿Qué se necesita para organizar un diplomado?
Los diplomados funcionan como complemento, actualización o especialización de capacidades específicas de un sector laboral. «Son programas organizados en módulos que agrupan contenidos de una o varias disciplinas, complementando otras áreas en la actividad profesional» (OCCEducación, 2021).
La duración de un diplomado va de las 80 a las 120 horas de estudio. La ventaja para quien quiera estudiarlo es que no se requiere de un título de licenciatura para cursarlo. Además, es menos costoso que una maestría o doctorado, pero generalmente más caro que un taller o un curso.
A diferencia de una especialidad, maestría o doctorado, el diplomado no es un grado académico, pero sí ayuda a un profesional a ser más competitivo, por lo que es importante agregar esta experiencia al currículo.
¿Cómo organizar un diplomado?
Su realización es mucho más compleja que un curso o taller. Los pasos para efectuarlo son:
1. Definir el concepto
Este paso implica establecer el objetivo y el mercado meta, así como las características y requisitos de formación previa. También se debe explicar el perfil de egreso, es decir, qué competencias adquirirán los estudiantes.
2. Construir su estructura
Implica establecer los módulos del diplomado, así como los contenidos y créditos de cada uno y su forma de evaluación. En esta fase se definen los perfiles profesionales de los instructores.
3. Definir la modalidad
Una investigación de mercado nos permitirá definir su modalidad, que puede ser presencial, mixta o en línea.
Algunas instituciones educativas ofrecen los diplomados como una forma de titulación para las licenciaturas. Decide si este será tu caso y qué requisitos pedirás a quiénes opten por esta modalidad.
4. Presupuestación
Definir costos y calcular la inversión para determinar el precio y fijar la ganancia, que no debería ser menor al 30% de lo invertido.
5. Contratación de instructores
Va desde establecer el primer contacto con los instructores, llegar a acuerdos económicos, solicitar documentación y realizar contratos, hasta el seguimiento posterior a la realización del diplomado.
6. Registro del diplomado
La organización que quiera impartir un diplomado requiere tramitar un permiso para darle valor curricular y otorgar diplomas reconocidos por organismos oficiales en materia de Educación de cada país.
En México, el trámite se realiza en la Dirección de Instituciones Particulares de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y únicamente lo pueden hacer las instituciones privadas que cuenten con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE). El proceso tarda al menos 20 días hábiles.
7. Realización del diplomado
Es llevar a cabo la logística, atender las necesidades de alumnos e instructores y dar un seguimiento del plan de estudio. No cometas el error de desatender un diplomado una vez que este ha sido inaugurado, pues provocará una experiencia negativa de la institución.
8. Evaluación del diplomado
Puedes realizar encuestas de satisfacción para medir tus resultados. No olvides registrar evidencias de su realización y hacer seguimientos posteriores a los alumnos para saber su efectividad a largo plazo.
¿Cuándo incorporar talleres y diplomados en nuestra oferta académica?
Existen 2 mejores momentos para ello:
Cuando ya has construido una comunidad estudiantil interesada en el servicio extra que vas a ofrecer.
Cuando detectes una necesidad de formación no atendida.
Posiblemente, tu escuela se dará cuenta del momento adecuado, ya que el entorno académico y profesional te lo hará ver. Lo importante es saber observar, escuchar y aprovechar las oportunidades.
Referencias
Javier Duque Aldaz, Maoly Cedillo, Luis Buchelli (2016) Los talleres en las universidades como una alternativa y/o complemento para el desarrollo del conocimiento en las instituciones de enseñanza superior. Universidad Estatal de Milagro, Ecuador. https://www.pedagogia.edu.ec/public/docs/Comision_2/los_talleres_en_las_universidades.pdf
Karl-Heinz Flechsig y Ernesto Schiefelbein (2003) 20 modelos didácticos para América Latina. Organización de los Estados Americanos (OEA). Capítulo XX. Taller educativo. http://www.educoas.org/portal/bdigital/contenido/interamer/interamer_72/schiefelbein-chapter20new.pdf
OCCEducación (2021) Diplomado, maestría o doctorado, ¿cuál deberías estudiar?
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