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  • Foto del escritorAarón Rosette

Pandemia incrementa deserción escolar

Actualizado: 9 mar

Los colegios privados han perdido del 42 al 50% de su alumnado durante la pandemia.

computadora obsoleta que ya no funciona

Ningún colegio estaba preparado para la pandemia y sus efectos. El COVID-19 no solo puso de cabeza a los sistemas educativos de todo el mundo, también transformó los paradigmas dominantes.


Esta sacudida nos llevó a cuestionar la necesidad de un aula física y nos hizo replantearnos el concepto de aprendizaje, el rol de los docentes y el papel de la tecnología en el proceso pedagógico.


Evidentemente, este cambio tan abrupto no tuvo el mismo efecto en todos los países. Hubo naciones mejor preparadas que otras, tanto en lo tecnológico como en lo referente a sus políticas educativas.


La pandemia evidenció las fallas, deficiencias e inacciones de aquellos gobiernos que durante años descuidaron sus sistemas educativos.


El COVID puso el dedo en la llaga en aquellos colegios que por décadas se rehusaron a la digitalización. Los escuelas más tradicionalistas y aferradas a paradigmas tradicionales de docencia son los que más han padecido las consecuencias de la pandemia.


Alumna estresada por sus clases en línea
La resistencia al cambio ha complicado la situación emocional de muchos maestros

La urgencia de los colegios por digitalizarse


Algunas instituciones educativas tomaron acciones oportunas durante los primeros meses de confinamiento. La implementación de plataformas para aprendizaje en línea, la capacitación de maestros y alumnos y la incorporación de servicios digitales, ayudaron a estos colegios a enfrentar mejor la crisis.


Por otra parte, hubo colegios que se quedaron cruzados de brazos y a la espera de un regreso a la normalidad que al parecer nunca llegará. Estas escuelas perdieron un tiempo muy valioso de preparación que pudo haberles ayudado a mantener a flote el valor de su servicio educativo.


En México, la mayoría de los colegios tanto públicos como privados fueron víctimas de una falta de planeación, miedo a la tecnología, poca capacitación de profesores y desatención de alumnos y padres de familia. El resultado fue un incremento en los niveles de deserción escolar.


Aún antes de la pandemia, la deserción de alumnos ha sido un problema constante en la Educación en México. Pero al llegar el COVID y combinarse con la falta de acciones y los problemas estructurales y pedagógicos, el incremento en el abandono de estudios fue exponencial.


5.2 millones de estudiantes abandonaron las aulas virtuales, el principal motivo es la percepción de que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje. Esta idea de que las clases en línea han sido un fracaso la comparten el 26.6% de las familias de estudiantes desertores.