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  • ¿Cuánto deberías cobrar de colegiatura? Método Van Westendorp

    Esto es lo que aprenderás Por qué el precio no solo refleja un costo, sino una percepción de valor que puede atraer o alejar a familias de tu colegio. Cómo funciona el método de Van Westendorp y qué tipo de preguntas debes incluir en un estudio de percepción de precios. Qué significa punto de precio óptimo (OPP), punto de indiferencia (IPP) y rango de precios aceptables en el contexto educativo. Cómo adaptar el análisis de precios según el nivel educativo: desde educación inicial hasta bachillerato. ¿Qué decisiones estratégicas puedes tomar al conocer cómo perciben las familias el precio de tu colegiatura? Determinar el precio adecuado para una colegiatura es una decisión estratégica que influye en la percepción de valor, la competitividad y la sostenibilidad de cualquier colegio o universidad. Sin embargo, muchos centros educativos establecen sus precios basándose en estructuras de costos o comparaciones con la competencia, sin considerar que el precio influye en cómo las familias perciben la calidad del servicio escolar. Debido a este desafío, hoy queremos hablarte del método de Van Westendorp y cómo puede ayudarte en esta difícil tarea. ¿Qué es el método de Van Westendorp? Desarrollado por el economista holandés Peter H. van Westendorp en 1976, el Price Sensitivity Meter (PSM) es una técnica de investigación de mercado que busca identificar el rango de precios aceptables mediante preguntas centradas en la percepción del precio y el valor de un servicio educativo (Van Westendorp, 1976). Las cuatro preguntas clave del Método van Westendorp El método se basa en formular a los encuestados cuatro preguntas específicas: ¿A qué precio consideraría que el colegio es tan barato que dudaría de su calidad? ¿A qué precio consideraría que el colegio ofrece una excelente relación calidad-precio? ¿A qué precio comenzaría a considerar que el colegio es caro, pero, aun así, lo tendría en cuenta? ¿A qué precio consideraría que el colegio es tan caro que no lo tendría en cuenta? Curvas de sensibilidad al precio Las respuestas a estas preguntas permiten trazar curvas de sensibilidad al precio y determinar 3 puntos clave que nos ayudarán a encontrar el precio ideal de nuestra colegiatura. Punto de precio óptimo (OPP) Es el precio en el que se equilibran las percepciones negativas en ambos extremos : es decir, la misma cantidad de familias considera que la colegiatura es “demasiado cara” como las que creen que es “demasiado barata”. En términos escolares: el OPP indica un nivel de colegiatura donde el riesgo de parecer “elitista” o “devaluado” se neutraliza . Si tu colegio cobrara ese precio, habría un balance entre quienes piensan que es excesivo y quienes lo ven como poco confiable por ser tan accesible. Punto de indiferencia (IPP) Es el punto donde se cruzan las respuestas de “precio barato” y “precio caro” . Aquí no hay una alerta fuerte, ni por exceso ni por falta: simplemente las familias sienten que el precio es justo, sin inclinarse a pensar que es una ganga ni un abuso. Para los colegios, el IPP puede verse como un precio “neutral” ante los ojos del mercado. No genera sospecha ni resistencia; es un monto que la mayoría estaría dispuesta a pagar sin cuestionar mucho. Rango de precios aceptables Este rango se forma a partir de dos puntos: El precio a partir del cual las familias comienzan a ver la colegiatura como demasiado barata (y podrían desconfiar de la calidad). El precio a partir del cual la consideran demasiado cara (y podrían descartarla por inaccesible). Para una escuela, este rango marca los límites dentro de los cuales puede moverse sin provocar rechazo inmediato. Si tu colegiatura cae fuera de este rango, la percepción de valor se distorsiona: o parecerás demasiado básica o inalcanzable . Hacer estudios de percepción de precio permite encontrar el precio ideal de la colegiatura. Aplicación del Método van Westendorp en el contexto educativo Aunque el método fue concebido originalmente para productos de consumo, su aplicación en el sector educativo puede ofrecer insights valiosos. Por ejemplo, al aplicar el PSM en un colegio, se puede identificar el rango de precios que las familias consideran aceptable para la colegiatura, lo que permite tomar mejores decisiones. Ajustar precios Evita que fijemos tarifas que sean percibidas como demasiado bajas (lo que podría generar dudas sobre la calidad) o demasiado altas (lo que podría alejar a potenciales alumnos). Segmentar el mercado Permite identificar grupos de familias con diferentes sensibilidades al precio y adaptando estrategias de comunicación y valor para cada segmento. Consideraciones y limitaciones del Método van Westendorp en colegios Es importante tener en cuenta que el método de Van Westendorp se basa en percepciones y no en comportamientos reales de compra. Además, al tratarse de un enfoque hipotético, puede estar sujeto a sesgos. Sin embargo, estudios han demostrado que, a pesar de estas limitaciones, el PSM ofrece una estimación razonable de la disposición a pagar de los consumidores (Kloss & Kunter, 2016). Adaptando el método de Van Westendorp a distintos niveles educativos La aplicación efectiva del método de Van Westendor al sector educativo requiere adaptaciones según el nivel educativo, ya que las expectativas y sensibilidades varían entre ellos. Educación inicial: sensibilidad alta al precio y percepción de valor En niveles como preescolar o maternal, las familias suelen mostrar una alta sensibilidad al precio debido a la percepción de que estos niveles son menos académicos y más asistenciales . Al aplicar el PSM en este contexto, es común que el rango de precios aceptables sea más estrecho y que el punto de precio óptimo (OPP) se sitúe en niveles más bajos. Estrategia recomendada Enfatizar el valor agregado, como programas de estimulación temprana o idiomas, para justificar precios dentro del rango aceptable. Educación primaria y secundaria: equilibrio entre calidad y costo En primaria y secundaria, las familias buscan un equilibrio entre calidad educativa y costo . El PSM puede revelar un rango de precios más amplio, con un punto de indiferencia (IPP) que refleje la disposición a pagar por servicios adicionales, como actividades extracurriculares o tecnología educativa. Estrategia recomendada Destacar elementos diferenciadores que justifiquen precios en el extremo superior del rango aceptable. Educación en bachillerato y universidades: inversión en el futuro académico En estos niveles, las familias tienden a ver la educación como una inversión en el futuro académico de sus hijos . El PSM puede mostrar una menor sensibilidad al precio y un OPP más alto, especialmente si el colegio ofrece docentes especializados y reconocidos, así como programas o certificaciones internacionales. Estrategia recomendada Comunicar claramente los beneficios a largo plazo y las oportunidades que ofrece el colegio para justificar precios premium. ¿Sabes cómo perciben las familias el precio de tu colegiatura? El método de Van Westendorp permite a los colegios comprender mejor las expectativas de las familias y establecer estrategias de precios alineadas con la percepción de valor. Al aplicarlo, es posible optimizar la propuesta de valor y fortalecer la posición competitiva del colegio en el mercado educativo. Tal vez estés cobrando menos de lo que podrías… o proyectando una imagen equivocada sin saberlo . En Mkt Edu realizamos estudios de percepción de precios para colegios, adaptados por nivel educativo. Te ayudamos a descubrir cuánto estarían dispuestas a pagar las familias, qué precio proyecta confianza y dónde está tu margen estratégico para crecer sin perder matrícula. Contáctanos y transforma la intuición en decisiones basadas en datos. Referencias Van Westendorp, P. H. (1976). NSS-Price Sensitivity Meter (PSM)—A New Approach to Study Consumer Perception of Prices. Proceedings of the 29th ESOMAR Congress, Venice, 139–167. Kloss, D., & Kunter, M. (2016). The Van Westendorp Price-Sensitivity Meter as a Direct Measure of Willingness-To-Pay. European Journal of Management, 16 (2), 45–54. #MarketingEducativo   #MktEdu   #MercadotecniaEducativa

  • Métricas de vanidad vs. métricas accionables: Del like a la matrícula

    Esto es lo que aprenderás Cuál es la diferencia entre métricas de vanidad y métricas accionables en el marketing educativo. Por qué tener muchos seguidores o likes no garantiza más inscripciones. Qué indicadores realmente importan para tomar decisiones estratégicas en tu colegio o universidad. Cómo distribuir los esfuerzos de marketing en todas las fases del embudo de inscripción. Cómo usar las redes sociales con un enfoque estratégico que sí contribuya a tus objetivos de captación. Imagina esta escena: una universidad presume en redes sociales haber duplicado su número de seguidores en Instagram en solo tres meses. Sus reels tienen miles de vistas y sus historias están llenas de interacciones. Todo parece indicar que la estrategia digital va viento en popa. Pero al llegar el periodo de inscripciones, los números no cuadran. La matrícula apenas creció —o incluso se redujo— en comparación con el año anterior. Entonces surge la pregunta incómoda: ¿De qué sirve tener visibilidad, si esa visibilidad no se traduce en nuevos alumnos? Esto no significa que los seguidores no importen. La visibilidad es necesaria; de hecho, es el primer paso del embudo de inscripción. Pero si todo el esfuerzo se queda ahí —en atraer miradas y generar likes— sin trabajar las siguientes fases del embudo (conversión, decisión e inscripción), el proceso se estanca. Para que una estrategia de marketing educativo sea realmente efectiva, es necesario distribuir los esfuerzos de manera proporcional en cada fase del embudo . Eso implica ir más allá de las métricas de vanidad y centrarse en los indicadores que realmente ayudan a tomar decisiones: las métricas accionables. ¿Qué son las métricas de vanidad y por qué no bastan? Las métricas de vanidad son aquellos indicadores que lucen bien en los reportes, pero que, por sí solos, no ofrecen información suficiente para tomar decisiones estratégicas. Nos hacen sentir que estamos avanzando, pero no necesariamente nos muestran si realmente estamos alcanzando nuestros objetivos. Algunos ejemplos típicos de métricas de vanidad en marketing educativo son: Número de seguidores en redes sociales. Vistas en videos o publicaciones. Alcance total de una campaña. Likes, veces compartidas o comentarios. Estas métricas pueden ser emocionantes de ver —especialmente cuando van en aumento—, pero no garantizan que más familias estén considerando inscribirse en el colegio o universidad. Volviendo al caso de la universidad del inicio: tener más seguidores en Instagram no generó más matrículas, porque el esfuerzo se quedó en la parte alta del embudo. La realidad es clara: un colegio necesita ingresos para sobrevivir, no solo seguidores. Por eso, aunque las métricas de vanidad pueden ayudar en la etapa de atracción, no son suficientes. Si no se traduce esa visibilidad en acción —registro, visita al campus, contacto o inscripción—, estamos midiendo el ruido, no los resultados. La clave está en distinguir entre métricas que nos hacen “sentir bien” y aquellas que nos ayudan a tomar decisiones concretas. A estas últimas las llamamos métricas accionables . ¿Qué son las métricas accionables y cómo ayudan a captar alumnos? Cuando hablamos de métricas accionables, nos referimos a aquellos indicadores que realmente afectan los resultados y permiten tomar decisiones estratégicas informadas. A diferencia de las métricas de vanidad, las métricas accionables están directamente vinculadas a los objetivos finales del colegio, como aumentar las matrículas, mejorar la retención de estudiantes u optimizar la rentabilidad. Veamos algunos de los indicadores clave que debes empezar a monitorear: 1. Costo por lead (CPL) El costo por lead mide cuánto te cuesta generar el interés de un posible estudiante o familia. En términos simples, es la cantidad de dinero que inviertes para obtener un dato de contacto de una persona interesada en tu colegio. Si en una campaña gastas 5,000 pesos y consigues 100 registros, el CPL sería de 50 pesos. Este dato te permite comparar el rendimiento entre distintas campañas o canales de atracción. 2. Costo de adquisición de alumno (CAC) El costo de adquisición de alumno calcula cuánto te cuesta lograr que un lead se convierta en estudiante inscrito. Incluye todo lo que inviertes en publicidad, marketing, eventos, asesores de admisión, etc. Si gastas 30,000 pesos en una campaña y de ahí logras 3 inscripciones, tu CAC es de 10,000 pesos por alumno. Si ese monto es mayor al ingreso promedio por estudiante, algo debe ajustarse. 3. Valor del cliente o familia (CLV) El valor del cliente (CLV) estima cuánto ingreso generará una familia durante todo el tiempo que permanezca en el colegio. Es crucial para entender cuánto puedes invertir en atraer a una familia sin comprometer la rentabilidad. Una familia con tres hijos que permanece 10 años en el colegio puede representar ingresos totales de 500,000 pesos. Este dato te ayuda a tomar decisiones más agresivas (o conservadoras) en inversión de marketing. 4. Ticket promedio El ticket promedio es lo que paga cada familia, en promedio, por ciclo escolar. Incluir aquí todos los ingresos relacionados (colegiatura, inscripciones, cuotas adicionales) ayuda a tener un panorama más realista. Si tienes 200 familias y el ingreso anual total es de 4 millones de pesos, tu ticket promedio es de 20,000 pesos. 5. Tasa de conversión La tasa de conversión mide qué porcentaje de personas avanzan de una etapa a otra dentro del embudo de inscripción. Es especialmente útil para evaluar la efectividad por nivel educativo, programa académico o incluso por canal de captación (redes, referidos, eventos, etc.). Si recibiste 100 registros interesados para el nivel secundaria y 15 terminaron inscritos, tu tasa de conversión es del 15 %. Si en bachillerato la tasa es solo del 5 %, ahí tienes un foco claro de mejora. La tasa de conversión también permite ver cuellos de botella. ¿Hay muchas visitas al sitio web pero pocos registros? ¿Muchas visitas al campus, pero pocas inscripciones? Con estos datos, puedes ajustar mensajes, procesos o incluso personal operativo en cada etapa. Las métricas accionables no solo sirven para analizar lo que pasó, sino para anticipar lo que puede pasar si se hacen los ajustes correctos . Medir es solo el primer paso: lo poderoso está en interpretar y actuar en consecuencia. Las métricas vanidad impactan en la visibilidad; las métricas accionables en la captación. ¿Significa esto que los seguidores no importan? No. No estamos diciendo que las métricas de vanidad como los seguidores, likes o vistas sean irrelevantes. De hecho, son útiles, pero solamente si se entienden en el contexto correcto. Estas métricas tienen su lugar en la parte superior del embudo de marketing, lo que llamamos la etapa de atracción o awareness . Ahí el objetivo principal es dar visibilidad a la institución, generar confianza y despertar interés en públicos que aún no están listos para inscribirse, pero que podrían estarlo más adelante. Uno de los errores más comunes en las estrategias de marketing educativo es concentrar todos los recursos en la parte superior del embudo: tener presencia en redes, diseñar campañas atractivas o invertir en influencers educativos. Todo eso suma, pero no basta. Un embudo solo funciona si hay movimiento. Si lo llenas por arriba, pero no lo acompañas con acciones que permitan que los interesados bajen por cada etapa —registro, contacto, visita, decisión—, se convierte en un cuello de botella. Los esfuerzos de marketing deben distribuirse de forma proporcional Arriba del embudo, necesitas visibilidad. Ahí entran las redes sociales, la pauta digital, los eventos de difusión. En el medio del embudo, necesitas cultivar el interés y generar confianza. Aquí importan los seguimientos personalizados, las llamadas informativas, los correos automatizados y los testimonios de familias actuales. En la base del embudo, necesitas facilitar la decisión. Esto implica claridad en los precios, procesos simples de inscripción y respuestas rápidas a las objeciones o dudas frecuentes. Y, en todo momento, necesitas medir bien. No con indicadores que se ven bonitos en un reporte, sino con aquellos que te dicen si vas por buen camino: cuánto te cuesta captar, cuántos se convierten, cuánto valen y qué tan bien estás usando tu presupuesto. La pregunta no es cuántos seguidores tienes, sino cuántos de ellos se están convirtiendo en alumnos . Al revisar cualquier reporte de redes sociales, siempre debes preguntarte: “¿Este crecimiento nos está ayudando a generar más interés real por nuestros servicios educativos?” . Priorizar las métricas accionables sobre las métricas de vanidad no significa abandonar la creatividad o dejar de invertir en presencia digital. Significa enfocar cada esfuerzo con intención y evaluar su impacto con criterio. Así, cada peso invertido en marketing tiene un propósito claro y medible. #MarketingEducativo   #MktEdu   #MercadotecniaEducativa

  • Grupos focales para realizar estudios en colegios privados

    Esto es lo que aprenderás ¿Para qué sirve un grupo focal y por qué revela lo que las encuestas muchas veces no logran captar? Cuáles son los pasos esenciales para organizar y moderar sesiones efectivas dentro de un colegio. Cómo seleccionar a los participantes para obtener resultados diversos, representativos y útiles. ¿Qué errores logísticos y éticos debes evitar para proteger la validez de los hallazgos? Cómo transformar la información cualitativa en acciones concretas que mejoren la experiencia educativa. ¿Qué es un grupo focal? Un grupo focal es una técnica de investigación cualitativa que se emplea para explorar las percepciones, opiniones y actitudes de los participantes hacia un tema específico en un entorno grupal (Hamui-Sutton, A., Varela-Ruiz, M., 2013). Los grupos focales son especialmente útiles para comprender cómo los individuos procesan experiencias y opiniones respecto al colegio y cómo construyen sus puntos de vista a través del diálogo y la interacción con otros . Los grupos focales se han convertido en una herramienta invaluable para los centros educativos privados, permitiendo a directores y administradores captar valiosas percepciones que van más allá de lo que las encuestas pueden ofrecernos. ¿Grupos focales presenciales o digitales? Los grupos focales son una herramienta versátil que puede adaptarse tanto a formatos presenciales como digitales, permitiendo a los colegios privados elegir el método que mejor se ajuste a sus necesidades y a las circunstancias actuales. Sin embargo, los grupos focales presenciales ofrecen ventajas únicas, especialmente en términos de analizar el lenguaje no verbal de los participantes . Este tipo de comunicación no verbal, que incluye expresiones faciales, gestos y posturas, puede proporcionar una profundidad adicional al entendimiento de las respuestas y emociones de los participantes. El propósito principal del grupo focal es hacer que surjan actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones en los participantes; esto no sería fácil de lograr con otros métodos. Además, comparados con la entrevista individual, los grupos focales permiten obtener una multiplicidad de miradas y procesos emocionales dentro del contexto del grupo" (Escobar y Bonilla-Jimenez, 2013). Aunque las videoconferencias son herramientas útiles y facilitan la inclusión de personas que no pueden estar físicamente presentes, la riqueza del análisis del lenguaje no verbal en encuentros presenciales ofrece un nivel de detalle y profundidad que puede ser crítico para interpretar correctamente las dinámicas y sentimientos del grupo. 8 pasos para realizar un grupo focal en un centro educativo Este artículo está diseñado como una guía práctica para aquellos colegios privados que desean implementar grupos focales eficaces. El objetivo es compartir mi experiencia y proporcionar una serie de pasos que faciliten la organización de grupos focales, asegurando que sean tanto informativos como transformadores para las instituciones. 1. Definir un objetivo Los grupos focales no se realizan de la nada, suelen partir de un diagnóstico previo que nos revela una situación que deseamos conocer de forma más detallada. En mi caso, los grupos focales suelen venir después del análisis de resultados de encuestas de satisfacción escolar, especialmente cuando descubro aspectos que merecen estudiarse con mayor atención. Por ejemplo, muchos comentarios coincidentes que generan dudas o interrogantes, pueden resolverse o profundizarse en un grupo focal. 2. Selección de participantes en un grupo focal Una selección adecuada de los participantes es importante para el éxito de un grupo focal. Es fundamental emplear métodos que garanticen diversidad y representatividad dentro del grupo. Para ello, existen varias técnicas de selección. Selección aleatoria de participantes Este método asegura que cada miembro de la comunidad escolar tenga la misma oportunidad de ser seleccionado, lo que ayuda a evitar sesgos. Sin embargo, es necesario combinar este método con otros que nos ayuden a garantizar la representatividad . Elecciones de participantes por cuotas Consiste en asegurarse de que el grupo incluya representantes de todos los departamentos o niveles del colegio, así como una distribución equitativa entre géneros y rangos de edad. Puedes combinar el muestreo aleatorio con el de cuotas para tener grupos focales más diversos. Selección intencional o por conveniencia En algunos casos, puede ser necesario incluir a individuos que tienen experiencias o perspectivas únicas que son cruciales para el tema en discusión. El riesgo de este método de selección es que puede conducirnos a resultados sesgados, por tanto, debemos evaluarlo correctamente. La correcta organización de la sesión garantiza el éxito del grupo focal. 3. Desarrollo del cuestionario El cuestionario debe ser semiestructurado, lo que significa que, aunque se preparan preguntas específicas para guiar la discusión, también se permite la flexibilidad para explorar temas adicionales que puedan surgir durante la sesión . Esto facilita una conversación más natural y reveladora. Utiliza una combinación de preguntas abiertas y tópicos. Preguntas abiertas Para fomentar la discusión y permitir a los participantes expresar sus ideas y sentimientos libremente. Estas preguntas funcionan mejor cuando se extraen de resultados de encuestas previamente aplicadas, ya que permiten profundizar en los temas detectados. Tópicos Relacionados con aspectos concretos de la gestión escolar, la satisfacción de los servicios o cambios recientes en la institución. Los tópicos dependerán de las necesidades actuales de cada colegio, por tanto, deberán elegirse en función del objetivo. 4. Logística y ambiente El lugar donde se realiza el grupo focal debe ser cuidadosamente seleccionado para garantizar privacidad y comodidad. Estas son algunas características que debe tener el espacio. Espacio aislado Una sala tranquila y bien iluminada, idealmente con medidas que aseguren privacidad visual y acústica. Es importante estar lejos de miradas curiosas de alumnos o de personal del colegio. Confort Desde acondicionar el espacio con climatización adecuada, hasta proporcionar asientos cómodos. Es prioritario que los participantes se sientan tranquilos y a gusto para que puedan expresar sus ideas y opiniones. Refrigerios o coffee break Ofrecer un servicio de cafetería con opciones ligeras puede ser un gesto apreciado que contribuye a un ambiente relajado y cordial. Si el presupuesto no permite los refrigerios, al menos se deberá contar con botellas de agua purificada, café o alguna bebida para hidratarse y refrescar la garganta. Preparar adecuadamente cada uno de estos aspectos ayudará a asegurar que el grupo focal no solo sea efectivo en recoger información valiosa, sino también en hacer que los participantes se sientan valorados y respetados. Un grupo focal bien realizado dejará una opinión positiva en sus participantes. 5. Conducción del grupo focal La habilidad del moderador es crucial para guiar la discusión del grupo focal y asegurar que la sesión se mantenga productiva y respetuosa. Aquí están algunos consejos para una moderación efectiva. Control de dinámicas Se requiere que el moderador intervenga de manera oportuna para manejar las interacciones, especialmente si surgen conflictos o discusiones acaloradas. Debe fomentarse un ambiente donde todos se sientan seguros para expresar sus opiniones sin temor a ser juzgados. Fomento de la participación Aconsejo identificar a los participantes más callados y animarlos a compartir sus pensamientos. Usar etiquetas con nombres facilita la interacción personalizada, lo cual puede ayudar a que los participantes más tímidos se sientan más cómodos . De igual manera, debemos contener con amabilidad y cortesía a personas que hablen en demasía o tiendan a acaparar la plática. Equilibrio en la conversación Moderar el tiempo de intervención de los participantes más dominantes, asegurando que todos tengan la oportunidad de hablar. Esto puede incluir técnicas como la distribución equitativa del tiempo de palabra o la solicitud directa de opiniones a aquellos que han hablado menos. 6. Confidencialidad y ética Mantener la confidencialidad y manejar la información con ética son aspectos fundamentales para la integridad del grupo focal. Cartas de confidencialidad Todos los participantes deben firmar un acuerdo de confidencialidad para asegurar que la información compartida en el grupo no se divulgue de manera inapropiada. Esto protege tanto a los participantes como a la institución. Manejo de información Las grabaciones de las sesiones deben ser utilizadas exclusivamente para el análisis y no deben ser compartidas fuera del equipo de análisis. Los resultados deben ser presentados de manera que no se pueda identificar información personal de los participantes. Al adherirse a estas prácticas, los colegios privados pueden asegurar que los grupos focales no solo sean efectivos, sino que también respeten los derechos y la dignidad de todos los involucrados. Debemos garantizar el anonimato de los participantes. 7. Procesamiento y análisis de resultados Una vez finalizado el grupo focal, aún quedan algunos pasos por realizar. Transcripción y anotación El primer paso posterior a la sesión es transcribir las grabaciones y anotar observaciones importantes del lenguaje no verbal y de las dinámicas del grupo. Análisis de la información Lo siguiente es analizar meticulosamente la información recabada. Esta etapa es vital para descifrar las opiniones, emociones y sugerencias expresadas durante el grupo focal. Minería de texto y análisis de sentimientos Utilizar herramientas de análisis cualitativo para identificar temas comunes, patrones y sentimientos expresados por los participantes. Esto ayuda a convertir los datos brutos en insights accionables. 8. Retroalimentación y acciones subsecuentes Los resultados del análisis deben ser compartidos con la administración del colegio y, cuando sea apropiado, con toda la comunidad escolar: Reporte de hallazgos Elaborar un reporte detallado de los hallazgos, resaltando tanto las áreas de fortaleza como las oportunidades de mejora. Plan de mejora del colegio La implementación oportuna de cambios muestra un compromiso auténtico con la mejora continua y ayuda a fortalecer la confianza entre la institución y su comunidad, asegurando que los esfuerzos invertidos en los grupos focales se traduzcan en mejoras tangibles y satisfactorias para todos los involucrados. Es crucial reconocer que después de realizar un grupo focal, especialmente cuando se involucra a padres de familia y otros miembros clave de la comunidad escolar, se generan expectativas significativas respecto a las acciones que seguirán. Si los planes de mejora discutidos y prometidos no se ejecutan, puede surgir una desilusión profunda que afecta negativamente la imagen del colegio. Seguimiento Establecer un mecanismo de seguimiento para evaluar la efectividad de las intervenciones realizadas y hacer ajustes según sea necesario. Cómo cuidar el clima emocional en un grupo focal El éxito de un grupo focal no solo depende del cuestionario, la logística o el análisis posterior. Hay un factor que atraviesa todo el proceso y puede marcar la diferencia entre una sesión útil y una sesión fallida: el clima emocional . En contextos escolares, donde participan docentes, directivos, padres y personal administrativo, es normal que surjan emociones intensas. A veces, basta una mirada despectiva o una interrupción fuera de lugar para bloquear a un participante. Como moderadores, no somos ajenos a estas tensiones. También sentimos y reaccionamos. Y a veces, nos toca lidiar con nuestros propios prejuicios, con nuestra simpatía o antipatía hacia ciertas personas, y con las dinámicas de poder que se manifiestan en la conversación. Lo que nadie te dice sobre moderar un grupo focal En una ocasión, durante un grupo focal con docentes, una maestra se animó a compartir una opinión al inicio. Un colega, con actitud autoritaria, invalidó de inmediato su comentario. Ella guardó silencio el resto de la sesión. Esa intervención, aparentemente menor, alteró por completo el flujo del grupo. A mí, como moderador, me generó molestia. Sentí antipatía por ese profesor autoritario. Pero mi rol no era reaccionar emocionalmente, sino intervenir de forma estratégica. Lo importante en estos casos es actuar con serenidad: dar la palabra a quien fue interrumpido, marcar los tiempos sin confrontar y, sobre todo, garantizar que todos se sientan seguros para hablar. La intervención del moderador debe proteger el equilibrio sin imponerse ni dejarse llevar por sus emociones . Separar percepción de análisis Una vez terminado el grupo focal, también es clave separar las emociones personales del análisis. Como me ocurrió en esa ocasión, si alguien nos cayó mal, eso no invalida lo que dijo. Y si alguien nos pareció amable o elocuente, tampoco significa que sus ideas sean más importantes. El análisis riguroso exige distancia crítica. Por eso, es útil tomar notas objetivas durante la sesión y revisar las grabaciones con una mirada técnica, no emocional. El clima emocional es invisible, pero muy poderoso . Saber leerlo, cuidarlo y restablecerlo cuando se rompe es una de las habilidades más significativas que debe tener un moderador de grupos focales en colegios privados. Grupos focales en escuelas: una herramienta para el cambio La implementación de grupos focales en colegios privados representa una estrategia poderosa para comprender en profundidad las necesidades, preocupaciones y expectativas de la comunidad escolar. Estos grupos no solo proporcionan insights valiosos que las encuestas tradicionales podrían pasar por alto, sino que también fomentan un sentido de participación y pertenencia entre los involucrados. Al aplicar las prácticas descritas en este artículo, los directores y administradores pueden garantizar que los grupos focales se realicen de manera efectiva, ética y respetuosa. Recordemos que la clave del éxito de un grupo focal no reside solo en la recopilación de la información, sino en cómo esta se utiliza para impulsar cambios positivos y relevantes. Cada grupo focal debería verse como una oportunidad para mejorar y adaptarse, asegurando que el colegio continúe alineado con las necesidades de su comunidad y manteniendo un ambiente que propicie el bienestar y el desarrollo educativo. ¿Has utilizado grupos focales en tu colegio? Recuerda que Mkt Edu es una agencia especializada en investigación de mercado para el sector educativo. Somos expertos en evaluar la satisfacción de estudiantes, profesores y familias. No dudes en contactarnos y solicitar una cotización. #MarketingEducativo #MktEdu #MercadotecniaEducativa Referencias Escobar, J., y Bonilla-Jimenez, F. I. (2013). Grupos focales: Una guía conceptual y metodológica. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología, 9 (1), 51-67.   Hamui-Sutton, A., & Varela-Ruiz, M. (2013). La técnica de grupos focales. Investigación en Educación Médica, 2 (1), 55-60.

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