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  • Tipos de conflictos en centros educativos

    Aprende a identificar los conflictos más comunes dentro de un centro educativo. Un conflicto es «un tipo de situación en la que las personas o grupos sociales buscan o perciben metas opuestas, afirman valores antagónicos o tienen intereses divergentes» (Jares, 1991, citado por Pérez y Gutiérrez, 2016). 4 tipos de conflictos en centros educativos 1. Conflictos en torno a la pluralidad de pertenencias Esto sucede en las escuelas donde los perfiles de puestos no están claramente definidos y el personal “hace de todo”. Desempeñar varias tareas no es el problema, el problema es desempeñar distintos roles. La frase “ningún siervo puede servir a dos señores” se refiere a cuando desempeñamos dos papeles, tarde o temprano caeremos en conflicto. Un ejemplo muy usual es encontrar en universidades tanto públicas como privadas, que los coordinadores académicos también impartan algunas materias. Este doble rol de coordinador y maestro generará un conflicto en los alumnos y demás personal del colegio. Vamos a suponer que, en su rol de docente, el coordinador académico no es bueno. ¿Con quién se podría quejar el alumno? Para evitar este tipo de situaciones, recomiendo evitar desempeñar más de un rol en el colegio. 2. Conflictos en torno a la definición del proyecto institucional Este tipo de conflicto es bastante frecuente y sucede por la existencia de múltiples objetivos, a veces coincidentes y a veces contradictorios entre sí. Por una parte, están los objetivos institucionales, pero también están los objetivos personales y de grupos que conforman la organización, sumando además los objetivos de la comunidad dentro de la cual nos encontramos. Es normal y entendible que a veces se generen conflictos de intereses. «Los conflictos de objetivos se reactualizan anualmente con la elaboración de la planificación institucional y exigen algunas reflexiones» (Frigerio, Poggi y Tiramonti, 1992, p.66). El éxito en este tipo de conflictos dependerá de la capacidad de la institución para negociar y, sobre todo, respetar los proyectos profesionales de cada persona. Un buen gestor sabe cómo aprovechar los talentos individuales y de grupo para motivarlos e integrarlos en acciones que ayuden al logro de los objetivos de institucionales. 3. Conflictos en torno a la operacionalización y concreción del proyecto educativo Cuando los objetivos institucionales se aterrizan en acciones concretas, podemos encontrarnos con cierta resistencia a esa operacionalización del plan, especialmente cuando incorporamos nuevas tareas o responsabilidades. Así como hay personas colaborativas y abiertas al cambio que ven en las mejoras oportunidades de crecimiento y aprendizaje, también hay quienes no toman bien los cambios en sus rutinas de trabajo y entran en tensión. La clave para sobrellevar este tipo de conflictos está en comunicar correctamente la importancia de cada cambio y concientizar al personal sobre cómo se beneficiará con este cambio. Existen directivos que creen que explicar el porqué de sus decisiones les resta poder, así que evitan comunicar el por qué de cualquier nueva disposición, lo que genera incertidumbre, aumenta la resistencia al cambio y reduce la productividad. Gran parte de los conflictos en colegios se generan por falta de comunicación. Un empleado que se siente tomado en cuenta, apreciado, valorado y bien remunerado económicamente, seguramente aceptará nuevas tareas como agradecimiento hacia su institución. Por el contrario, si la persona se siente explotada, ignorada y mal pagada, rechazará tajantemente adquirir nuevas responsabilidades. 4. Conflictos entre la autoridad formal y la autoridad funcional En el ámbito educativo, existen diferentes formas de ejercer el poder. Por una parte, tenemos a la autoridad formal, que se refiere a las personas que ostentan cargos de poder; y por otra tenemos a la autoridad funcional, que son aquellos que -sin tener grandes cargos- pueden influir en las decisiones o en la percepción de otros. En Educación, los conocimientos también se convierten en otra forma de poder. Los diferentes poderes que coexisten dentro de los colegios en ocasiones pueden entrar en conflicto. En este tipo de conflictos podemos ubicar el del maestro popular que, al sentirse respaldado por los alumnos, cuestiona a la autoridad formal. Tenemos también al docente con mayor preparación académica que cuestiona el nombramiento de alguien con menos nivel educativo. «Consenso, conciliación, negociación, palabras casi mágicas para abordar los conflictos que se susciten» (Frigerio, Poggi y Tiramonti, 1992, p. 67). Referencias Frigerio G., Poggi M. y Tiramonti G. (1992) Las Instituciones Educativas. Cara y Ceca. Elementos para su comprensión. Pérez Archundia, E. y Gutiérrez Mendez, D. (2016) El conflicto en la institución educativa. Revista Ra Ximhai, 12 (3), 163–180. https://www.redalyc.org/pdf/461/46146811010.pdf

  • Relaciones de poder en centros educativos

    ¿Por qué algunas personas obtienen más poder que otras en las escuelas? El poder en los colegios En el sector educativo es muy común encontrar conflictos relacionados con el poder. Desde disputas por el liderazgo institucional entre directivos, hasta enemistades entre docentes por lograr mayor influencia en los alumnos. Incluso dentro de los mismos salones de clases se libran batallas por conquistar el reconocimiento académico entre los propios alumnos. Para evitar que las situaciones conflictivas se salgan de control, la escuela desarrolla un conjunto de leyes y normas con el propósito de volver previsibles los comportamientos de las personas que la conforman, es decir establecen zonas de certidumbre. Pero como no es deseable ni posible prever absolutamente todas las conductas requeridas para el desempeño de cualquier rol, esas reglas también generan zonas de incertidumbre, otorgando cierta libertad de acción. Es precisamente en esas zonas de incertidumbre donde los individuos toman decisiones personales con respecto a cómo desempeñar su rol, decisiones que pueden agradar o incomodar a quienes le rodean. «El poder remite a las relaciones de intercambio entre los actores institucionales» y se mide en función de la capacidad de imponer restricciones a las zonas de incertidumbre de otros, y conservar las propias (Frigerio, Poggi y Tiramonti, 1992) ¿Cómo identificar a las personas con poder en los colegios? Logran imponer su postura o enfoque en la vida institucional. Influyen en la toma de decisiones. Obtienen reconocimiento por parte de los directivos. Disponen libremente del uso de los espacios. Obtienen recursos económicos, beneficios o privilegios. Alcanzan cargos o cualquier otro objetivo que se propongan. «El poder no se posee, se ejerce» afirma Michel Foucault, el filósofo más importante con respecto al tema de la micropolítica (relaciones de poder entre individuos para conseguir sus propios objetivos). Es entendible que, en el día a día de cualquier institución educativa, las personas que participan en ella desarrollen relaciones tanto armónicas como conflictivas. Se suele pensar que los poderes están en los cargos, pero no siempre es así. El poder está en la capacidad de influir en las decisiones institucionales. A mayor capacidad de influencia, mayor será el poder de la persona o del grupo específico. Formas de obtener poder en un centro educativo 1. Por el conocimiento de la normativa Es el poder que se obtiene por conocer reglamentos o por dominar el marco legal necesario para una institución educativa. 2. Por la posesión de medios de sanción, recompensa o castigo Es el poder de quienes tienen la facultad de sancionar, premiar o levantar reportes. 3. Por la posesión de los recursos económicos Es el poder de quien asigna los presupuestos y decide en qué invertir. 4. Por el manejo de los medios de control de los recursos Es el poder de quienes se encargan de controlar y administrar recursos asignados. 5. Por el acceso a la información Es el poder de quienes manejan bases de datos o sistemas de información. 6. Por el control de la circulación de las informaciones Es el poder de quienes obtienen primero la información, ya sea por el rol que desempeñan o por su cercanía con la fuente. 7. Por el control de las relaciones con la comunidad en la que está inserta la escuela Es el poder de quien maneja las relaciones públicas o se encarga de vincular al colegio con el gobierno o la prensa. 8. Por la legitimidad que emana de la autoridad formal Es quien ostenta cargos de poder dentro de la institución. 9. Por la competencia técnica o el grado de experticia Es el poder que se obtienen por conocer el funcionamiento de algo que es necesario para la institución. Los directivos de un colegio deben aprender a identificar las distintas relaciones de poder y conflictos de ego que suceden en el interior de su institución. Mientras mejor los conozcan, mayor será su capacidad para desarrollar acciones que eviten el crecimiento de problemas que afecten al clima organizacional. Se suele pensar que el poder es algo malo, y que las personas poderosas son siempre ambiciosas, egoístas e injustas. Nada más lejos de la realidad. El poder también puede servir para impulsar mejoras en la institución y hacer más agradable el clima laboral. Las personas seguras de si mismas, emocionalmente estables, con aptitudes profesionales y dispuestas a trabajar en equipo, harán un mejor uso del poder. Por el contrario, las personas inseguras, egoístas, poco preparadas y que no estén dispuestas a trabajar en equipo, usarán el poder de forma dictatorial y terminarán dañando la imagen de toda la institución. El poder no es malo en sí mismo, depende de cómo se utilice. Referencias Frigerio G., Poggi M. y Tiramonti G. (1992) Las Instituciones Educativas. Cara y Ceca. Elementos para su comprensión.

  • Tipos de liderazgos en colegios: más allá de dirigir personas

    Liderazgos que existen en las escuelas y su impacto en la imagen institucional. En el ámbito escolar, ser líder va más allá de solo dirigir. Implica inspirar, fortalecer y forjar un entorno donde cada integrante, ya sea profesor o estudiante, se sienta reconocido y estimulado. Con el paso del tiempo, hemos visto surgir variados modelos de liderazgo, cada uno con sus particularidades y métodos. Entender estos modelos es clave para determinar cuál se alinea mejor con la visión de tu centro educativo y cómo este puede impactar positivamente en su trayectoria. Tipos de líderes en instituciones educativas Líder Autoritario Durante años y a través de la historia hemos visto que los lideres autoritarios son los más exitosos y eficaces. Sin embargo, debemos tomar en cuenta los contextos en los que ese tipo de liderazgo ha sido funcional y que las personas que responden a este liderazgo comparten algunas similitudes entre sí. El autoritarismo está caracterizado por una comunicación unidireccional que solo admite las expectativas e ideas del líder y no las de otras personas. El establecimiento de objetivos y la toma de decisiones solo involucra al líder y nadie más puede participar. En los colegios, estos líderes autoritarios cuartan el sentido de pertenencia y no perciben o aceptan la esencia del ser humano dentro de una organización. El rol de un líder autoritario en el entorno educativo tiene sus pros y contras. Hay quienes sostienen que dicho liderazgo aporta una estructura clara, especialmente en momentos complejos; sin embargo, otros opinan que puede limitar la creatividad y el pensamiento innovador. Es crucial hallar un balance entre ejercer la autoridad y fomentar la colaboración de toda la comunidad educativa. Líder Democrático Existen formas de liderazgo de tipo democrático, el cual involucra a los miembros del colegio en la toma decisiones y en otros procesos como creación de proyectos. Como podemos observar se empieza a tomar en cuenta a los demás integrantes de la escuela. En el contexto escolar, un liderazgo de tipo democrático propicia un clima de trabajo en equipo y respeto. Cuando maestros y personal perciben que su voz tiene peso y que tienen un papel activo en el avance de la escuela, su compromiso y entusiasmo tienden a aumentar. Además, este enfoque de liderazgo potencia la innovación, al valorar la diversidad de perspectivas y no solo las decisiones desde la dirección. Diferencias entre líder autoritario y líder democrático Estudios indican que el liderazgo autoritario en escuelas afecta su funcionamiento. La percepción de un poder dominante de los líderes desmotiva a los docentes, causando renuncias o baja productividad. Los resultados de las investigaciones de Turnipseed en 1992, Ostroff y Rothausen en 1997 y Smith y Sweetland en 2003 entre otros autores indican que el liderazgo autoritario produce emociones en los educadores como frustración, estrés, incomodidad y desmotivación. Estas mismas investigaciones arrojan resultados totalmente opuestos en liderazgos democráticos que muestran respeto y consideración para las diferencias individuales, así como un lado más humano que les proporciona una satisfacción y respeto por la institución. Líder Transformacional Existe también el liderazgo transformacional, que cuenta varios aspectos en sus características que permiten cuidar las relaciones humanas, tomando como pilar el crecimiento profesional e integral de las personas, que son aspectos que se deben valorar y cuidar en las instituciones educativas por el tipo de servicio que ofrecen. Comencemos por definir Liderazgo Transformacional según Vargas (2003): «Es el rol que desarrolla un tipo de líder capaz de ayudar a los demás a tomar conciencia de sus posibilidades y capacidades, de liderar sus propias actividades dentro de la organización pensando en su crecimiento y desarrollo profesional». Este líder cuenta con características que también se pueden entrenar o potenciar como son la empatía y el no buscar recibir todo el mérito de los objetivos alcanzados, es decir, que se reconoce como parte de un sistema y un equipo. Este tipo de líder salvaguarda la dignidad humana y sobre todo realiza un autoanálisis que le permita encontrar por qué no se han alcanzado los objetivos y el porqué del entorpecimiento de los procesos cotidianos o los ambientes laborales inadecuados. Su análisis del entorno parte de entender que el colegio es un sistema complejo y que cualquier acción puede afectar o beneficiar a los miembros y al sistema del cual es parte. Cualquiera que sea el enfoque de liderazgo elegido, existen pilares esenciales que todo líder educativo debe priorizar. Estos pilares no solo respaldan un liderazgo sólido, sino que también contribuyen al éxito y calidad educativa de la institución. 6 fundamentos para un buen liderazgo en colegios 1. Consideración individual Consiste en dedicar tiempo y atención a las necesidades y diferencias individuales. La relación y comunicación con los docentes debe ser personalizada, aceptando sus personalidades, sus habilidades y defectos. 2. La tolerancia psicológica El convivir por periodos prolongados con otros docentes y con alumnos suscita fricciones entre los mismos. Los directivos deben poseer la empatía necesaria para resolver dichas fricciones de la mejor manera. 3. Liderazgo compartido Involucrar a los docentes y todo el personal en el establecimiento de misión, visión y valores que darán forma e identidad a la institución. 4. Trabajo en equipo que produzca sinergia Es indispensable que la Dirección promueva el trabajo en equipo y evite crear competencias internas que afecten el correcto funcionamiento del centro educativo. 5. Autenticidad La autenticidad es una característica esencial en cualquier líder. Reconocer y aprender de los errores no solo muestra madurez y humildad, sino que también establece un ejemplo para todos en la institución. En el ámbito educativo, donde se espera que los estudiantes aprendan y crezcan, es vital que vean a sus líderes hacer lo mismo. 6. Liderazgo fundamentado en valores Como el respeto, la dignidad de la vida, la fraternidad y la justicia. A través de un buen liderazgo se puede llegar al reconocimiento, justicia y respeto por los docentes, lo que mejorará, adaptará y optimizará a la institución educativa y mejorará sus niveles de motivación. En síntesis Un buen líder puede lograr que todas las personas que conforman el colegio se sientan parte importante del mismo. Gracias a esto, se puede aspirar a otro objetivo que es transformar la cultura organizacional para seguir avanzando, mejorando la imagen y percepción de sus directivos, permitiendo suscitar confianza en los docentes, alumnos y sus familias.

  • ¿Eres jefe, administrador, director o líder en tu centro educativo?

    Identifica cuál es el verdadero rol que ocupas dentro de tu colegio. Analizaremos las diferencias entre ser un administrador, un director o un líder para tu centro educativo. De esta manera podrás analizar cuál es el papel que actualmente desempeñas. Administrador Según el sitio web www.gestiopolis.com, un administrador es una persona que obtiene resultados potenciando el trabajo de otros. «Es el responsable de llevar a cabo las actividades necesarias para alcanzar las metas organizacionales» (¿Qué Es Un Administrador? ¿Qué Hace? Su Perfil y Habilidades • GestioPolis, n.d.). El administrador se encarga de planificar, organizar, dirigir y controlar las tareas de las personas que forman parte de un colegio. Su finalidad es lograr un uso eficiente de los recursos. Según Vélez y Garzón (2005), la administración requiere de pensamiento estratégico y gerencia de la productividad. Los autores enfatizan en su artículo la necesidad de una excesiva racionalidad en la toma de decisiones. Jefe Un jefe es «una persona que se encuentra en el puesto superior de una jerarquía y que tiene las facultades necesarias para mandar a sus subordinados» (Definición de Jefe - Qué Es, Significado y Concepto, n.d.) . Martha Alicia Alles en su libro “El rol del jefe” expone que este rol requiere de una gran preparación y entrenamiento previo. La persona a desempeñarlo debe conocer a fondo el funcionamiento de toda la escuela, pero también debe tener habilidades sociales para lograr una comunicación respetuosa y eficaz con sus subordinados (Alles, 2019). Funciones de un jefe Seleccionar a sus colaboradores Evaluar comportamientos Comunicar la misión, visión, valores y estrategias Ser un entrenador de sus colaboradores Despedir a los colaboradores cuando sea pertinente (Alles, 2019). Director De acuerdo al sitio web www.quiminet.com un director «es aquella persona capaz de prever, organizar, mandar, coordinar y controlar las actividades de la organización» (Las Funciones Del Director de Una Empresa | QuimiNet.Com, n.d.). La dirección tiene «tres funciones principales: administra las relaciones interpersonales, transmite información y toma decisiones», todo desde una dimensión humana y empática, pero sin perder institucionalidad. Los directores «supervisan el desempeño de los empleados, controlan los presupuestos, establecen los objetivos generales, además de asegurar que todas estas actividades se realicen de manera eficiente, organizada, segura y rentable» (Las Funciones Del Director de Una Empresa | QuimiNet.Com, n.d.). La dirección establece los objetivos institucionales que todo el colegio deberá alcanzar en un periodo de tiempo y se encarga de vigilar que los diferentes grupos de trabajo se acerquen a las metas establecidas. Líder «El líder es visto como la persona capaz de incentivar, motivar y ejercer influencia en el comportamiento o modo de pensar de su personal de equipo con el propósito de trabajar por un bien común» (Significado de Líder (Qué Es, Concepto y Definición) - Significados, n.d.). Moisés Ruiz, en su libro “¿Para qué sirve un líder?”, expone: 12 características de un líder Competitividad Confianza Clientes Calidad Cultura Conocimiento Comportamiento Compromiso Cambio Competencias Crecimiento Comunicación (2008). Para el autor, la importancia de un líder radica en la seguridad de sus comportamientos y en su estabilidad emocional. Incluso sugiere que el liderazgo tiene un gran requisito: tener estabilidad familiar y social. Para Ruiz, una persona inestable en sus amistades, familia y relaciones afectivas no es apta para desempeñar un verdadero liderazgo. Hoy en día los líderes se han vuelto muy importantes para los colegios, pues promueven la motivación de grupos de trabajo para la mejora de la productividad y el logro de objetivos. Marshall Sashkin afirma en “Una nueva visión de liderazgo” que «lo único de verdad importante que hacen los líderes es la construcción de la cultura de la organización» (citado por Ruíz, 2008). Otra característica del liderazgo es que no requiere de un cargo específico para manifestarse. Las personas con cualidades de líderes encontrarán formas de manifestarlas sin importar el cargo que ocupen dentro de la organización. ¿Qué es mejor para un colegio? La respuesta es todos los roles. Los colegios necesitan directivos, administradores, jefes y líderes. Casos prácticos en instituciones educativas Imagina que un colegio enfrenta una situación de crisis, por ejemplo, una emergencia de salud en el campus. Mientras que un jefe podría tomar decisiones rápidas sobre el cierre de instalaciones y la comunicación con los padres; un líder se centraría en tranquilizar al personal, escuchar sus preocupaciones y asegurarse de que todos se sientan respaldados durante la crisis. En una universidad, la dirección establece las metas y objetivos, así como la estrategia a seguir. La administración se encarga de realizar una presupuestación para saber si el deseo del director es viable. Una vez se corrobora la viabilidad, las estrategias serán ejecutadas por los jefes, quienes supervisarán el cumplimiento de las tareas. A la vez, las personas con liderazgo (que pueden ser o no los propios jefes) procurarán que las personas se mantengan constantes en el alcance de dichas metas. Pensemos en estos 4 roles como si fuesen las patas de una silla, si una de ellas falla, el colegio perderá el equilibrio y caerá. Reflexión final Considerando las características y roles descritos anteriormente, ¿en cuál te ves reflejado con mayor claridad? ¿Hay algún aspecto de tu comportamiento actual que quisieras modificar o mejorar para encajar mejor en uno de estos roles? Cada papel en una institución educativa es como un instrumento en una orquesta. Si bien cada uno tiene su sonoridad y propósito únicos, es la armonía conjunta lo que crea la música. Todos los colegios necesitan la eficiencia de un administrador, la estructura de un jefe, la visión de un director y la inspiración de un líder. Asegúrate de que tu colegio esté generando una melodía armoniosa y no solo ruido. Evalúa dónde te encuentras y dónde te gustaría estar. Recuerda, la autorreflexión es el primer paso hacia el crecimiento. Referencias GestioPolis (s. f.) ¿Qué es un administrador? ¿Qué hace? Su perfil y habilidades. https://www.gestiopolis.com/que-es-un-administrador-que-hace-su-perfil-y-habilidades/ Alles, M. (2019) Rol del Jefe (Nueva Edición): Cómo ser un buen jefe. Ediciones Granica. definición .de (s. f.) Definición de jefe - Qué es, Significado y Concepto. https://definicion.de/jefe/ QuimiNet.com. (s. f.) Las funciones del director de una empresa. https://www.quiminet.com/empresas/las-funciones-del-director-de-una-empresa-2745648.htm Ruíz, Moisés (2008) ¿Para qué sirve un líder? Lecciones de liderazgo aplicadas a la empresa, la política y la vida. Editorial Díaz de Santos. Significado de Líder (Qué es, Concepto y Definición) - Significados. (n.d.). https://www.significados.com/lider/ Vélez, Rodrigo y Garzón, M. (2005) Vista de la administración es algo más que gerencia. Revista Universidad y Empresa, 7 (8), 7–30. https://revistas.urosario.edu.co/index.php/empresa/article/view/1948/1699

  • ¿Cómo mejorar la comunicación institucional de un colegio?

    Consejos para que la comunicación de tu colegio sea congruente y efectiva. Tipos de comunicación institucional de centros educativos El autor de origen griego, Mihalis Kavaratzis (2004), propone un modelo de comunicación para marcas corporativas que es fácilmente aplicable a la Mercadotecnia Educativa. El principal valor del modelo comunicativo de Kavaratzis es enfatizar la importancia de la congruencia entre la imagen y la comunicación institucional. El autor escribe que la comunicación institucional está compuesta por 3 fases: la comunicación primaria, la secundaria y la terciaria (Kavaratzis, 2004). Comunicación primaria Para Kavaratzis, la comunicación primaria son todas aquellas acciones que suceden en el interior de la institución educativa y que hacen que esta funcione. Son los acontecimientos cotidianos que suceden en aulas, pasillos, oficinas, cafetería y cualquier otro espacio. Todo lo que acontece dentro de tu colegio determina la opinión que las personas tendrán del mismo. La comunicación primaria es todo los que las personas que conforman la institución hacen y que (de manera no intencional) emite un mensaje que tanto alumnos como padres reciben e interpretan. Para el autor, la comunicación primaria es la más importante de todas porque de ella se construye la experiencia de nuestros clientes. Comunicación secundaria Luego aparece la comunicación secundaria, que se refiere a la comunicación oficial que se emite a través de los medios de comunicación. Son todos los mensajes, imágenes, videos y eslogans que aparecen en las redes sociales y la publicidad. La comunicación secundaria, a diferencia de la primaria, es de carácter intencional y consciente por parte de la institución. Es sobre la que más control tenemos y suele ser la que más le interesa a los mercadólogos. ¡Pero cuidado! Hay una comunicación mucho más importante: la terciaria. Comunicación terciaria Cuando la comunicación secundaria se compara con la primaria, aparece automáticamente la comunicación terciaria, que se refiere a la reputación de la escuela. Es todo que la gente dice y opina de nuestro colegio, incluyendo a todas las personas que trabajan y estudian en él. Para Kavaratzis, la institución no tiene control directo sobre la comunicación terciaria. Simplemente sucede y afecta o beneficia a la imagen institucional del colegio. El problema de muchas escuelas es que su comunicación secundaria no siempre coincide con su comunicación primaria. Es el eterno conflicto de ser congruente entre lo que se dice y lo que realmente se hace. Si un colegio afirma en su publicidad ser tolerante e incluyente, no puede vivir en el interior de sus oficinas o aulas situaciones de discriminación. Si eso llegase a ocurrir, la gente se formará una opinión desfavorable de la institución. Recomendaciones para la comunicación institucional de colegios Es recomendable que los departamentos de marketing en las escuelas realicen actividades que promuevan acciones y actitudes que expresen correctamente los valores institucionales. Cuando lo hagamos, evitemos leer simplemente la lista de valores institucionales, es mejor poner ejemplos de acciones cotidianas que las personas identifiquen y sobre las cuales puedan autoevaluar su conducta. Solemos creer que los valores institucionales ya han sido asimilados por todas las personas que integran la institución y que los realizan diariamente. ¡Grave error! Valores que no se recuerdan, son valores que olvidan. Es importante recordarle constantemente a empleados, docentes y alumnos los valores que deben regir cada una de sus acciones y la importancia que tienen para la institución. No basta con recordar los valores, hay que supervisar las acciones que los expresan. Muchos mercadólogos que laboran para colegios cometen el error de no contemplar dentro de sus labores de marketing la evaluación y supervisión constante de la comunicación institucional de su colegio. Una buena manera es a través de encuestas de satisfacción o buzones de sugerencias. Necesitamos conocer lo que acontece dentro de las aulas y las oficinas, pues la comunicación terciaria impacta de manera directa a la imagen institucional y retroalimenta las acciones que construirán nuevamente la comunicación primaria, formando un círculo vicioso. Por ejemplo, si un alumno piensa que su escuela es de mala calidad, que sus maestros no están preparados y que aprobará sus materias sin ningún esfuerzo; esta idea le llevará a tener actitudes nocivas como no esforzarse y perder motivación por el estudio. Las escuelas no pueden hacer mucho sobre la comunicación terciaria, pero sí pueden transformar su comunicación primaria, es decir tienen la posibilidad de cambiar sus acciones cotidianas. De nada sirve invertir dinero en promoción y publicidad, si el alumno está viviendo una experiencia decepcionante dentro de la institución. Recuerda siempre: “No hay campaña publicitaria que pueda ocultar una realidad”. Referencias Kavaratzis, Mihalis (2004) From city marketing to city branding: Towards a theoretical framework for developing city brands. Place Branding, 1 (1), 58–73. https://doi.org/10.1057/palgrave.pb.5990005

  • Prestigio y reputación de centros educativos

    La cultura institucional puede afectar o mejorar la reputación de un colegio. El prestigio y las opiniones sobre el colegio Cada institución educativa tiene una imagen o reputación que ha construido en el imaginario social y que se manifiesta a través de expresiones como: “esa escuela es para ricos y estirados”, “en esa universidad, hay puro maestro barco”, “allí estudian puros delincuentes”, etc. Si bien es cierto que cada escuela segmenta sus servicios educativos enfocándose en un perfil de alumno que los mercadólogos denominan “target”, también es verdad que cada colegio termina siendo un universo de personas diferentes entre sí. Desafortunadamente, a la mayoría de la gente le gusta poner etiquetas y calificar a las personas y a las instituciones. El problema está cuando se pretende generalizar a todas las personas de un colegio, pues en cada aula y en cada oficina siempre habrá una gran diversidad de personalidades. Sin embargo, esas etiquetas no surgen de la nada, suelen ser interpretaciones de la personalidad y el estilo que la institución proyecta a través de gran parte de sus alumnos, profesores y egresados. La idea prejuiciosa jamás engloba a toda la realidad de una escuela, pero tampoco está totalmente alejada de ella. Siempre habrá una historia, problema o antecedente detrás que la haya creado. Es por todo esto que recomiendo que los colegios monitoreen de forma constante todo lo que se dice de sus marcas educativas en redes sociales. ¿Cómo monitorear las menciones de nuestra marca? SEMrush Para ello existen herramientas muy útiles como el Brand Monitoring de SEMRush que nos permite recibir alertas de cada mención que los usuarios realicen sobre nuestro colegio. Cabe mencionar que SEMRush es una herramienta de pago y ofrece una prueba gratuita de 7 días. Pero créeme que vale la pena. Si tu colegio puede permitirse esta inversión, verás que te será de muchísima utilidad. Aquí te dejo el enlace de Brand Monitoring de SEMRush: https://es.semrush.com/mentions/ Pero no solo los chismes, las crisis y los escándalos crean etiquetas para nuestro colegio. Más importante que todo lo que externamente se dice de una escuela, es la que internamente sucede dentro de sus oficinas, sus salones de clase y sus pasillos. Estas acciones cotidianas, que algunos directivos suelen considerar irrelevantes, son las que realmente construyen la reputación de cualquier colegio. La apariencia y el comportamiento de nuestros maestros, la atención que reciben los padres de familia cuando acuden a nuestras oficinas, las reglas y políticas con las que contamos y nuestra manera de hacerlas válidas, serán factores relevantes para la opinión que los demás tengan sobre nuestro colegio. A estos rasgos de identidad o señas particulares que las personas vinculan con las instituciones, se les conoce como cultura institucional. la cual está formada por elementos tangibles e intangibles. Reputación y su relación con la cultura organizacional Ejemplos de elementos tangibles son las instalaciones, las aulas, el inmobiliario, la decoración de las oficinas y la limpieza de los espacios. Ejemplos de elementos intangibles son el comportamiento de los alumnos, la preparación académica de sus profesores, la manera en que los directivos toman decisiones, el clima laboral y los valores de los equipos de trabajo. Los directivos deben procurar el mejoramiento constante de ambos elementos, tanto los tangibles como los intangibles. Un error que noto en algunos colegios públicos es que se preocupan demasiado por tener instalaciones de primera y equipo actualizado, pero descuidan la parte intangible con ambientes laborales tóxicos, personas poco preparadas en puestos de poder y maestros recomendados que imparten materias que no van acordes a su perfil profesional. La cultura institucional es la responsable de cómo las personas del exterior perciben a la institución. Pero no nos preocupemos tanto por lo que se dice allá afuera, mejor ocupémonos de lo que sucede adentro de nuestros centros de trabajo. Si bien, toda cultura halla su sustento en un imaginario, no podemos olvidar que ese imaginario se construye en las acciones cotidianas que realizan todas las personas que integran una escuela. «El imaginario matiza, tiñe y altera la relación que cada sujeto tiene con la institución», lo cual facilitará u obstaculizará -según sea el caso- el desarrollo de las actividades escolares (Frigerio, Poggi y Tiramonti, 1992). Si sientes que la cultura de tu escuela no es buena, no te preocupes: ninguna cultura permanece fija o inmóvil, todas están en constante cambio. Así que en vez de lamentarte o culpar a otros, pregúntate ¿qué puedes hacer tú para mejorarla? Si queremos un cambio, debemos comenzar con nosotros mismos. Referencias Frigerio G., Poggi M. y Tiramonti G. (1992) Las Instituciones Educativas. Cara y Ceca. Elementos para su comprensión.

  • Tipos de cultura organizacional en escuelas

    Cada modelo de cultura institucional tiene ventajas y desventajas para tu colegio. Se entiende como cultura institucional a un sistema de significados compartidos por todos los miembros de una organización; la percepción común de todos los miembros de la organización» (Fabbri, 2000). La cultura institucional en los colegios guía los comportamientos y actitudes de todas las personas que lo integran. A través de ella se definen cuáles son las conductas deseadas, estableciendo reglas y lineamientos. Toda cultura institucional se construye con valores, pero también con antivalores. Los valores se plantean siempre de forma explícita, y los antivalores de forma implícita. El juego de ambos moldea las conductas y los comportamientos de las personas que laboran en los colegios. Las instituciones educativas pueden clasificarse en tres tipos de acuerdo con la cultura institucional que prevalece en su gestión. Identificar el tipo de cultura que prevalece en tu colegio te ayudará a manejar mejor tus relaciones laborales. ¿Cuáles son los tipos de cultura organizacional? Modelo de gestión "Casero" Son aquellos colegios donde el personal se considera parte de una gran familia en la que se fortalecen lazos afectivos y se propician ambientes cercanos y colaborativos. El problema surge cuando estos afectos se vuelven más importantes que el desempeño laboral. Pues hay personas que prefieren no esforzarse, sabiendo que conservarán sus empleos mientras mantengan buenas relaciones con personas clave de la organización. Este tipo de situaciones, a la larga generará malestar en quienes sí se esfuerzan por brindar resultados. Otro problema del modelo “casero”, es que los cargos no se otorgan al más preparado, sino al que mejor relación tiene con los dueños o directivos. Además, los conflictos pasan fácilmente al terreno personal, por lo que suelen evadirse en vez de solucionarse. Su mayor ventaja es que suelen ser equipos emocionalmente comprometidos con la institución. Su mayor desventaja es que ese mismo compromiso emocional los conduce muchas veces a evadir los problemas. Las personas que laboran en estos colegios prefieren comunicarse de manera informal, hacer de todo y no definir perfiles de puesto. Si bien, este modelo puede ser útil en escuelas pequeñas y de poco personal, terminará siendo perjudicial cuando la organización crezca y los procesos se complejicen. Modelo de gestión Tecnocrático Son aquellas escuelas donde la burocracia y los formalismos son un sistema duro e imposible de modificar. Este modelo se da con mayor frecuencia en instituciones que viven de recursos públicos y deben responder a una serie de reglamentos, requisitos y comprobaciones para poder cumplir en tiempo y forma. Aquí no es un asunto de afectos y sentimientos, sino de alianzas y favores políticos. A diferencia del modelo anterior, en esta cultura las lealtades desaparecen, por lo que las personas cuidan todo lo que dicen y hacen frente a los demás. En estas escuelas, los conflictos ni se evaden ni se resuelven, simplemente se impone la voluntad de quien tiene mayor jerarquía. Las ventajas de este modelo es que su formalismo crea una cultura de la evidencia que transparenta gran parte de sus procesos, las comunicaciones son siempre de carácter formal y por escrito, los perfiles de puestos son claros y el organigrama se respeta. Su mayor desventaja es que la toxicidad de sus ambientes de trabajo impide el desarrollo profesional de quienes allí laboran. Se fomenta la ley del menor esfuerzo, pues las personas tienen miedo de sobresalir y generarse enemistades. Modelo de gestión Profesional En estos colegios, el currículo se convierte en el eje central de la organización. En este modelo no hay imposición de voluntades, sino negociaciones entre profesionales para llegar a la mejor solución que permita alcanzar los fines institucionales. Los afectos se evitan a toda costa y las reglas se enfocan en el alcance de objetivos claros y medibles. Por lo que, si una persona no alcanza los resultados esperados, quedará fuera de la organización (sin sentimientos de por medio). Los perfiles de puesto no solo están claramente definidos, sino que están ocupados por las personas más aptas para desempeñarlos. Estas instituciones se preocupan por la capacitación y actualización constante de su personal. La comunicación resignifica canales formales, siempre y cuando sean útiles y prácticos; aunque tampoco está peleada con el uso de canales informales que faciliten la inmediatez y mejoren la productividad. Aunque es el modelo que ofrece mayores ventajas, también corre el riesgo de volverse frío e impersonal. Otra desventaja es que fomenta el individualismo. Referencias Frigerio G., Poggi M. y Tiramonti G. (1992) Las Instituciones Educativas. Cara y Ceca. Elementos para su comprensión. Fabbri, J. D. (2000) Cultura institucional: una perspectiva para comprender qué sucede dentro de la organización y con su gente. Universidad Católica Boliviana, 8, 101–106. http://www.scielo.org.bo/pdf/rcc/n8/a11.pdf

  • Tendencias del Marketing Educativo para el 2021

    ¿Tu colegio ya está preparado para enfrentar el año 2021? El 2021 será un año difícil para muchos colegios públicos y privados, debido a los acelerados cambios que ha generado la pandemia y sus consecuencias económicas. La digitalización no solo transformó por completo nuestra forma de entender los servicios educativos también cambió nuestra manera de venderlos. 6 tendencias para el Marketing Educativo en el 2021 1. Mantener será más urgente que captar 2021 será un año de supervivencia, especialmente para las escuelas privadas. Expertos en marketing educativo coinciden en que los colegios deberán esforzarse en satisfacer las necesidades de sus alumnos actuales para evitar la deserción escolar. Difícilmente será un año para incrementar nuestra matrícula, más bien debemos enfocarnos en reducir el impacto de la crisis económica y evitar que la baja de alumnos llegue a niveles alarmantes que nos conduzcan a números rojos. Además de calidad académica, los colegios deben brindar experiencias digitales satisfactorias tanto para alumnos como para padres. Estar cerca de las familias para conocer sus necesidades, preocupaciones y expectativas, será la clave para hacernos prioritarios. Los colegios que mejor se anticipen a las demandas futuras de los padres de familia y actúen con prontitud a las mismas, tendrán mayores posibilidades de permanecer. 2. Automatización del proceso de atención Los colegios más importantes del mundo están apostando fuertemente a la incorporación de sistemas de atención inteligente a través de CRM especializadas en servicios educativos. Chatbots, respuestas automáticas a preguntas frecuentes, email marketing y campañas de remarketing, no solo reducen los costos operacionales, también mejoran los procesos y aumentan el retorno de inversión. 3. Actividades DIDI Al no poder crear actividades presenciales, las escuelas deben crear experiencias DIGITALES-INTERACTIVAS DINÁMICAS-INTERESANTES para demostrar su calidad académica. Las actividades digitales facilitan la obtención de datos de interesados y permite establecer métricas precisas para medir su efectividad y rentabilidad. Recuerda cumplir con los 4 requisitos: Digitales: deben ser en línea, ya que las actividades presenciales envían mensajes de irresponsabilidad y desinterés por la salud de sus alumnos, maestros y sus familias. Interactivas: el espectador no puede ser un sujeto pasivo contemplando todo desde una pantalla, debe interactuar y participar de forma constante pero también creativa. Dinámicas: las actividades digitales deben ser cortas para mantener el interés de quienes participan. Nunca superes los 50 minutos por cada actividad. Interesantes: evita la institucionalidad y el excesivo formalismo. Ofrece contenido que realmente le interese escuchar a la audiencia. Si vas a vender tu colegio, hazlo con mensajes implícitos a través del contenido. Ser directo y decir "inscríbete" solo provocará rechazo al mensaje. 4. Contenido en vídeos cortos Está comprobado que los mensajes en vídeo generan una mayor retención del contenido en comparación con los mensajes escritos. El vídeo es el contenido que más se consume y se comparte en redes sociales, y representa el 60% de todo el tráfico en internet. Según Statista, el 85% de los usuarios de internet en EUA consumen vídeos en cualquiera de sus dispositivos. Los analistas pronostican que, debido al aislamiento social, el consumo de contenidos en vídeo se cuadruplicará durante el 2021 (La Vanguardia) Los colegios que generen mayor contenido en vídeo lograrán un mejor posicionamiento este año. Sin embargo, el contenido debe ser interesante y relevante para las audiencias. Evitemos a toda costa los típicos vídeos publicitarios que se limitan a hablar de las ventajas de nuestra institución. Apostemos en cambio por vídeos de corta duración y con contenido enfocado en ayudar a las personas. Siguiendo la tendencia de vídeos cortos, la red social TikTok sigue con fuerza entre audiencias jóvenes, es por ello que muchos colegios están utilizándola para hacer vídeos informativos o challenges con maestros y alumnos. Instagram sigue los pasos de Tik Tok con sus reels de 60 segundos, que también están siendo utilizados por algunas escuelas. 5. Podcasts Otra tendencia de contenido está en los podcasts. En este rubro, Spotify es la plataforma más exitosa y muchos colegios ya están en ella. Estamos viendo el surgimiento de nuevas redes sociales enfocadas al audio como Clubhouse y Stereo, por lo que los colegios deben empezar a prepararse para ofrecer más contenido audible con un diseño sonoro que permita reconocer a la institución. ¿Tu colegio ya cuenta con audio logo y música institucional? Quizá deba comenzar a prepararse. Cuando diseñes tus contenidos para podcasts, procura ofrecer información relevante con un estilo divertido y fresco. 6. Servicios digitales como valor agregado Adiós a aquellos tiempos en que elegíamos un colegio por sus instalaciones. Ahora seleccionamos una escuela por los servicios digitales que ofrece. Los alumnos y los padres evalúan mejor a las instituciones que cuentan con sistemas de gestión de aprendizaje amigables e intuitivos, además de maestros con habilidades tecnológicas. Las canchas y cafeterías han sido sustituidas por servicios digitales, licencias de softwares, correos institucionales, suscripciones a publicaciones académicas y cualquier agregado digital que mejore la experiencia. Tu colegio, ¿ya está listo para el 2021? Es momento de ponerse las pilas y prepararse. Referencias Micó, Josep Lluís (2020) El consumo de vídeo de internet se cuadruplica. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/television/20201229/6153240/consumo-video-internet-cuadruplica.html

  • Nuevas habilidades docentes en la pospandemia

    Nuestro profesorado requiere de nuevas habilidades. El papel del profesorado es pieza fundamental en los procesos formativos de la educación, es por ello que a lo largo del tiempo la Pedagogía ha discutido sobre cuáles son las habilidades que debe poseer un maestro. Diversos autores han propuesto listas de habilidades y competencias de diferente índole. Las cuáles se han transformado con el paso del tiempo. Moreno (2020) afirma que los primeros modelos de evaluación docente se construyeron en una época donde los profesores eran los únicos con acceso a las grandes bibliotecas, por eso desempeñaban el papel de transmisores del conocimiento. El paradigma de Shulman propuso tres tipos de conocimiento de los profesores: el conocimiento del contenido de la materia, el pedagógico y el curricular. El equilibrio de estos tres garantizaba las aptitudes del docente frente al grupo. Posteriormente, las habilidades del profesorado fueron más allá de la vocación y las competencias, y se le dio relevancia a los deberes y derechos éticos que lo comprometen ante la sociedad (Larrosa, 2010). A finales de los años 70, las habilidades de liderazgo entraron a los colegios, y el docente tomó el rol de motivador y coach del alumno. Se le dio énfasis al liderazgo transformacional y el trabajo colaborativo en el aula. El internet transformó la Educación Con la llegada del internet y los buscadores en línea, el estudiante comenzó a adquirir autonomía de su propio conocimiento e inició un proceso de emancipación con respecto a la figura del maestro sabio. En 2006, Mishra y Koehler agregaron el conocimiento tecnológico al paradigma de Shulman. El manejo de las tecnologías implica un gran desafío para el docente, pues su naturaleza de actualización constante lo obliga a un continuo reajuste de estrategias pedagógicas. Es un hecho que la pandemia y la digitalización del aula ha representado un salto educativo para el que no todos los profesores estaban preparados. Aún antes del COVID-19, los teóricos ya habían señalado la importancia de las competencias tecnológicas en el profesorado; sin embargo, la pandemia aumentó su relevancia. Moreno, (2020) afirma que es urgente replantear los procesos pedagógicos buscando metodologías que coloquen al aprendizaje por encima de la enseñanza. Esto significa que el nuevo profesorado debe estar consciente que el estudiante es más autónomo que antes. El nuevo docente debe liberarse de posturas egocéntricas y aceptar que él ya no está en la centralidad del proceso. Modelo de aula invertida Los modelos tradicionales dejaron de ser viables en la educación virtual, en su lugar debemos optar por alternativas de enseñanza como el modelo de Aula Invertida, en el cual se pide al alumno que obtenga información sobre el tema a discutir. Al llegar la sesión, los estudiantes exponen sus puntos de vista y generan un intercambio de ideas. La emancipación del estudiante es un hecho que aterra a los profesores tradicionales, que ven peligrar su rol de autoridad ante la posibilidad de que el alumno pueda tener más y mejor información. Así como hay maestros que chocan con esta nueva forma de entender la educación, también hay estudiantes que no están preparados para ser autónomos, pues eso implica una mayor responsabilidad en la gestión del propio tiempo y el cumplimiento de actividades. La educación en línea obliga al estudiante a desarrollar una mayor disciplina, es por ello que muchos alumnos han caído en situaciones de angustia y agobio, llegando en algunos casos a abandonar los estudios. Durante años, la tecnología educativa fue vista como un complemento de las competencias pedagógicas. Ahora es al revés, las competencias pedagógicas son las que buscan adaptarse a los sistemas de aprendizaje virtual. Hoy el profesorado se enfrenta a un gran desafío: cambiar su manera de ver y entender el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nuevas habilidades del profesorado Capacidad de aceptar el cambio de roles, hábitos y objetivos. Reconocimiento del aprendizaje autónomo del alumno. Habilidades para la creación de experiencias digitales con fines pedagógicos. Uso eficiente de herramientas tecnológicas. Habilidades para la creación de contenidos multimedia. Capacidad para adaptarse a circunstancias inesperadas producto de la dependencia tecnológica. Flexibilidad para individualizar las instrucciones dependiendo de la situación personal y familiar de cada alumno. Disponibilidad para apoyar al alumno, permanecer en contacto con él y mantener su motivación. Capacidad para aceptar a la tecnología como parte esencial del nuevo proceso educativo. Apertura a la actualización constante y el aprendizaje continuo de nuevas herramientas. Los maestros que estén dispuestos a aceptar estos cambios serán quienes saldrán fortalecidos de estos tiempos de grandes transformaciones. Referencias Cabero Almenara, J., Llorente Cejudo, M. del C. y Morales Lozano, J. A. (2018) Evaluación del desempeño docente en la formación virtual: ideas para la configuración de un modelo. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 21 (1), 261. https://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/17206 Larrosa, F. (2010) Vocación docente versus profesión docente en las organizaciones educativas Teaching vocation versus teaching profession in educational organisations. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación Del Profesorado, 13, 43–51. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=217015570004 Moreno, S. (2020). La innovación educativa en los tiempos del Coronavirus. Salutem Scientia Spiritus, 6 (1), 14–26.

  • Cómo motivar a nuestro profesorado

    Estrategias para motivar a los docentes y mantener un buen clima laboral en colegios. En su libro “Marketing Educativo. Captación y fidelización de alumnos” (2019), Carlos Llorente nos habla sobre la importancia de mantener motivados a nuestros profesores. Un docente feliz con su trabajo proyectará esa satisfacción a sus estudiantes, generando una mejor percepción de la institución educativa. Los profesores son una parte esencial de nuestro colegio, es por ello que necesitamos un clima laboral saludable y profesional para que puedan desarrollar su talento en el aula. Los maestros deben sentirse seguros y apoyados por la dirección, para poder expresar su entusiasmo, motivación y deseo de ofrecer lo mejor de ellos mismos a sus estudiantes. Es fundamental que la dirección cuente con el liderazgo suficiente para involucrarse y permanecer cerca de sus profesores. La dirección no debe ser únicamente un proveedor o un gestor, necesita acompañar y motivar a todos sus equipos de trabajo. ¿Cómo mantener la motivación de nuestros profesores? Dejarlos expresarse libremente Si deseamos mejorar el clima laboral dentro del colegio, necesitamos contar con canales para que nuestros profesores expresen libremente sus opiniones, quejas y recomendaciones. En la mayoría de los colegios, los maestros tienen miedo de comunicar a sus jefes los problemas de funcionamiento. Necesitamos que los canales sean anónimos y que los comentarios no sean leídos por los jefes directos sino por una autoridad superior. Las críticas al funcionamiento de la institución no deben ser tomadas de manera personal, ya que son necesarias para mejorar. Si los empleados tienen miedo de decir lo que sucede, los problemas no podrán evidenciarse y persistirán, haciéndose cada vez más graves. El autor recomienda crear sesiones de trabajo con profesores de distintos departamentos en los que se ofrezcan soluciones a problemas generales que se hayan planteado en la sesión. Procurar un ambiente laboral saludable Es indispensable que los espacios de trabajo transmitan sensaciones de respeto y cordialidad. Los ambientes tóxicos envían mensajes de falta de profesionalismo y mala administración, que los alumnos y los padres de familia perciben de forma inmediata. Reconocer su esfuerzo El reconocimiento es una gran herramienta para incentivar a los profesores. Felicitar y dar las gracias por el esfuerzo y compromiso ayuda a conectar con las personas, además de hacerlos sentir importantes. Un empleado valorado se sentirá comprometido con el centro educativo y tratará de dar lo mejor de sí. Pero no todo deben ser palabras, el reconocimiento económico también es importante. Sin embargo, este no debe usarse de forma excesiva ya que se corre el riesgo de convertirlo en algo cotidiano y perdería significado. Una buena medida es otorgarlos dos veces al año o en alguna ocasión significativa para la institución. Sin embargo, si una persona lo merece siempre es aconsejable premiar con algún bono económico. Los bonos tienen mayor impacto cuando el empleado no lo espera, así que no lo digas y sorpréndelos. Es muy útil otorgar bonos por objetivos alcanzados. Este tipo de retribución incrementa el sentimiento de pertenencia y el compromiso de grupo. También existen las retribuciones individuales dependiendo del trabajo desempeñado y del grado de responsabilidad. Un buen incentivo son los bonos por excelencia académica. Sin embargo, es importante que sus requisitos para obtenerlos sean siempre públicos y que todos los maestros puedan competir para alcanzarlos. También se puede premiar con días libres o algún presente que permita valorar el esfuerzo. Ser un líder y no solamente un directivo Un líder es aquel capaz de mostrar el camino e inspirar el liderazgo en los demás. Los directores tienen que ver en los profesores el potencial que ni siquiera ellos saben que tienen. Cuando confiamos en las personas casi siempre nos sorprenden. Un empleado que goza de la confianza de su jefe se sentirá seguro y podrá desarrollar un trabajo más creativo, comprometido y con mejor rendimiento. Un empleado con miedo desarrollará inseguridad y evitará proponer mejoras. Incluso debemos confiar en aquellos empleados que suelen no destacar, para despertar en ellos el sentido de autonomía y responsabilidad. Ofrecer capacitación constante El activo más importante de cualquier colegio son sus profesores, por lo que una buena manera de motivarlos es a través de cursos de formación. Existen dos tipos: los que se imparten para toda la organización y los individuales. Los primeros responden a una prioridad estratégica y deben llevarse a cabo dos veces al año. Debe realizarse un seguimiento de resultados obtenidos, con indicadores claros para saber si la capacitación resultó productiva o no. Los segundos capacitan a una persona en concreto para una tarea determinada. Estos planes buscan desarrollar el talento individual con un objetivo específico. Son útiles para retener a los empleados más talentosos y evitar que sean contratados por la competencia. Referencias Llorente, Carlos (2019) Marketing educativo. Captación y fidelización de alumnos. ESIC Editorial.

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